*Lince: el origen del nombre se debe a la poca luminosidad de sus astros, pues se necesita tener ojos de lince para poder verla. Para localizar al Lince hay que buscar entre dos constelaciones muy luminosas, la Osa Mayor y Auriga. Esta constelación se extiende en una región vacía de los cielos del norte y está situada entre la constelación del Cochero y la Osa Mayor, al norte de Geminis. La figura desaparece a latitudes medias del sur, pero incluso cuando se dan condiciones ideales de observación en el norte, cuesta reconocerla; sólo tiene una estrella de tercera magnitud (3.3), una gigante roja situada a 150 años luz de distancia.
*Osa mayor: también conocida como el Carro Mayor, es una constelación visible durante todo el año en el hemisferio norte. Entre los aficionados se le conoce con el nombre de "el carro", por la forma que dibujan sus siete estrellas principales, aunque ha recibido otros muchos nombres. La mitología griega consideraba que Osa Mayor era la osa en la que había sido convertida Calisto por Artemisa tras haber sido seducida por Zeus. Homero menciona la Osa en el Canto V de la Odisea (hacia el siglo VIII a. C.) en el que Ulises intenta en vano guiarse por ella para regresar a Ítaca, su tierra. Ya en ese momento se conocía esta constelación con el sobrenombre de el Carro según indica el mismo autor, apelativo que continúa vigente hoy día en varios idiomas.
*Osa menor: es una constelación del hemisferio norte. Comparte el mismo nombre que la Osa Mayor, debido a que su cola se asemeja al mango de una cuchara: consta de siete estrellas con la forma de carro; cuatro de ellas forman lo que es la parte honda del carro y las otras tres son el mango del carro. En la mitología griega, hay varias versiones sobre el origen de la Osa Menor. En una de ella sería Fénice, transformada en osa por Artemisa tras haber sido seducida por Zeus. Este relato es muy similar al de Calisto, que fue catasterizada en la Osa Mayor y por ello algunos autores creen que originalmente debió haber un relato con dos catasterismos de un mismo personaje (Zeus habría convertido a Calisto en la Osa Mayor y posteriormente Artemisa la habría convertido en la Osa Menor). En otra versión se dice que se trataba de Cinosura, nodriza de Zeus y ninfa del Monte Ida.
*Lira: no es grande pero es fácilmente identificable por su estrella Vega, que es uno de los vértices del denominado "Triángulo de verano" (las otras dos estrellas son Deneb, en la constelación del Cisne, y Altair, en el Águila). Lira es la Lira de Orfeo, de quien se dice que hacía una música tan encantadora que hasta los animales se detenían a escuchar. Orfeo fue uno de los Argonautas que acompañaron a Jasón en la expedición en busca del Vellocino de oro. Cuando Eurídice, la novia de Orfeo, murió este logró convencer a Hades y a Perséfone, dioses del inframundo, para que la dejaran volver al mundo de los vivos con él. Ellos accedieron con la condición de que Orfeo no mirara atrás, pero un temor de que le engañaran y ella no estuviera detrás de él hizo que tornase la vista antes de salir, por lo que ella tuvo que quedarse con los muertos y Orfeo se quedó allí para siempre con ella. Zeus convirtió su lira luego en una constelación.
*Hidra: es la más grande de las 88 constelaciones modernas, y fue una de las 48 constelaciones que Ptolomeo registró. La constelación Hidra aparece como una serpiente retorciéndose, y así aparece en algunos mitos griegos. En la mitología griega, Apolo tiene como sirviente a un cuervo. Lo envía a buscar agua, pero éste descansa en el viaje y, cuando finalmente recoge agua en una taza, trae también una culebra de agua como excusa. Apolo se da cuenta del engaño y, enojado, lanza al cuervo, la taza y la serpiente al cielo. El origen de la historia parece venir de la cercanía de esta constelación con las de Cráter, y Corvus. La Hidra fue también identificada por los griegos con la Hidra de Lerna (vencida por Hércules en una de los Los doce trabajos). Su posición en el cielo (bajo la eclíptica) y junto a la constelación Cáncer (cerca de su cabeza) puede ser el origen de parte del mito.
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