La prenda más habitual del romano, especialmente usada para salir a la calle era la toga, hecha de lana. Vestirla requería de un proceso complicado, y el pater familias necesitaba la ayuda de un esclavo.
Podía ser la toga pura (sin adornos), la praetexta, con una orla dorada (propia de patricios, magistrados y senadores);la picta, bordada en oro (de carácter honorario, usada por cónsules y y pretores); la palmeada, bordada en oro y con hojas de palma (vestida por los generales victoriosos) y la purpura (exclusiva de los emperadores).
Calzaba los calcei, que cubrían el pie y se ataban con cintas.
Las romanas:
La mujer romana vestía una túnica larga, hecha de lana, lino, algodón, seda...
En los actos públicos llevaba un traje largo, la stola, de variados colores, bordada en los extremos y sujeta al cuerpo con un cinturón.
Por encima, llevaba un manto, que le cubría la espalda y la cabeza, la palla.
Para estar por casa calzaba la soleae (sandalias), pero para salir, se ponía los calcei.
Los niños:
Vestían una túnica corta sujeta a la cintura con un cinturón. Generalmente estaba confeccionada con paño de lana o de lino. Sobre la túnica, llevaba la toga praetexta, que cambiaban por la pura al cumplir los diecisiete años.
Solían llevar al cuello la bulla, un medallón que se abría y llevaba en su interior amuletos para protegerlo. Se le ponía a los nueve días de su nacimiento.
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